6 razones para ver el reality de la Drag Queen más famosa del planeta

Cada vez son más variados los contenidos que vemos por televisión. Las empresas productoras siempre están buscando nuevos públicos al mismo tiempo que tratan de generar novedades para quienes ya consumen su programación. En el 2009 llegó a las pantallas RuPaul’s Drag Race y actualmente se pueden ver de la temporada dos a la siete en Netflix.

Para quienes no estén familiarizados con el concepto de Drag Queen, éste refiere a hombres que se visten como mujeres para realizar un performance. En cada temporada de RuPaul’s Drag Race, RuPaul busca a la persona que deba ser la próxima Súper Estrella Drag de América. La fórmula no será nueva, pero la presentación y el giro del programa son lo interesante.

Por eso en It’s Spoiler Time les traemos algunas razones para darle una oportunidad a este reality show.

Proveniente de California, Estados Unidos, RuPaul Andre Charles se volvió una personalidad influyente de la cultura pop a nivel nacional. Su trabajo ha pasado por la actuación, el modelaje y la composición musical, lo que lo hace uno de los representantes más importantes de la cultura drag.

El show no podría ser el mismo sin RuPaul como conductor del mismo. Son sus comentarios y las actitudes que toma frente a los participantes lo que hace que las personas lo odien o lo amen. Su estilo es muy característico y lleno de humor pese a su actitud todopoderosa frente a las decisiones del show.

Si algo sorprende en verdad en RuPaul’s Drag Race es la creatividad que los participantes presentan. Desde lo extravagante hasta lo clásico, son los atuendos, arreglos en el cabello (o peluca), presentaciones e ideas que cada uno expresa en su drag, las que dan frescura al programa y sorprenden al público.

Todo buscando estar permeado bajo los conceptos de charisma, uniqueness, nerve and talent, lo que para RuPaul debe tener la siguiente súper estrella.

El elenco del programa se compone de RuPaul, la cantante y presentadora de televisión Michelle Visage y el diseñador Santino Rice. Los tres son los jueces principales del show e incluso son los únicos presentes en la final.

El resto de los jueces se compone de diferentes personalidades de la cultura pop invitadas al programa: Jennifer Love Hewitt, Cassandra Peterson, Khloé Kardashian, Neil Patrick Harris y Chaz Bono son sólo algunas de las estrellas que participan.

Los desafíos varían entre cada temporada; la idea es poner a prueba a los concursantes en diferentes artes, de ahí que algunos sean de canto, otros de coreografía, baile, habilidad con el lenguaje y no podemos olvidar la presentación en pasarela.

La primer sesión de fotos, el Snatch Game y Reading is Fundamental son desafíos imperdibles y diferentes en cada temporada.

Outfits extravagantes, referencias sexuales y pelucas gigantes, son sólo algunos elementos del programa. Cada concursante tiene su propio estilo para interpretar su drag queen y la idea central del show es que usen sus habilidades para enfrentarse en diferentes desafíos.

La verdad es que el concurso sólo representa la mitad del programa. La otra parte es la que llena el drama en los vestidores y los comentarios que cada personaje hace a cámara. Ahí es dónde se ve quién se hace odiar o amar por el público.

The time has come for you to lip-sync…for… your life son las palabras que RuPaul dice al final de cada episodio, donde los dos concursantes peor calificados por su desempeño en la semana, se enfrentan en una batalla de lip sync para evitar ser eliminados del programa.

Es uno de los mejores y más emocionantes momentos del show, incluso llega a ser triste. Es ahí cuando los concursantes deben aferrarse a hacer su mejor presentación, por lo que llegan a pasar cosas extrañas e inesperadas.